En la sección de soporte técnico intentamos ofrecer a nuestros clientes instrucciones, trucos y detalles para usar correctamente todos nuestros productos, optimizando su uso y sacándoles el mayor rendimiento posible. Aunque los productos de X-Sauce son productos bastante conocidos y que no requieren de conocimientos especiales, es necesario leer correctamente las instrucciones de uso y montaje con el fin de evitar errores y problemas. Esto se vuelve aun más importante en el caso de los kits de tubelizado, los kits de mechas y las cintas de tubelizar. No obstante, una vez comprendido en su totalidad en el fondo su utilización es más sencillo de lo que parece.
Podéis descargar en PDF las instrucciones de productos como los kits de tubelizado y de mechas. En estos dos casos, especialmente para el kit tubeless, recomendamos leer las instrucciones de montaje por completo antes de proceder a su montaje, puesto que permitirá tener una visión global del proceso y evitaremos malgastar el producto con intentos fallidos.
También podéis consultar más abajo en esta página la sección de preguntas frecuentes, donde encontraréis respuestas a las preguntas más comunes que recibimos. Todos nuestros clientes envían constantemente consultas, nosotros además de contestaros, recapitulamos las más frecuentes y las incorporamos a la página web para que futuros clientes puedan leerlas y salir de duda sin necesidad de escribirnos o llamarnos.
Y por último hemos incorporado una sección de vídeos, ya que creemos que es de gran utilidad para nuestros clientes ver en la práctica cómo se aplica y utiliza toda esa información y consejos.
A los pdfs, preguntas frecuentes y vídeos, se puede acceder genéricamente desde la sección de soporte, pero también desde cada producto de forma concreta.
El uso de pegamento es opcional. Puedes elegir si usarlo o no. Las mechas son por sí solas lo suficientemente pegajosas para no tener que usar el pegamento, no obstante si decides usarlo no es malo, al contrario. Añade un poco de pegamento a la mecha antes de insertarla e introdúcela en la cubierta a reparar. Espera unos minutos y estará listo.
No, la mecha no se debe meter totalmente hasta el fondo.
Debe meterse dejando siempre una parte asomando hacia el exterior, es decir, dejando sus dos extremos hacia afuera del neumático.
Una vez insertada, si la parte de la mecha que asoma hacia el exterior del neumático golpea al girar la rueda contra alguna parte del la bici, cortaremos el posible sobrante de la mecha con el cutter proporcionado. Nunca se debe cortar la mecha a ras de la cubierta, siempre corte dejando al menos unos 4mm de margen, como si fuera un taco más de nuestra cubierta.
Sí, en algunos casos es hasta necesario para poder reparar totalmente. No obstante será más difícil colocar dos mechas en el mismo agujero. Deberás ser mañoso.
Sí, con el limpiador para discos y pastillas de freno puedes limpiar componentes delicados de la bicicleta como el interior de manetas de cambio, manetas de frenos y despiece de horquillas.
Por norma general si es algo esporádico no. No obstante un uso inhadecuado del limpiador pulverizando amenudo las cubiertas sí que puede alterar la longevidad y el estado de estas. Nuestra recomendación es que las salpiques lo menos posible.
Puede aplicarse de forma segura sobre plástico, goma, carbono, metales, metales anodizados y superficies pintadas.
Sí, al ser un producto inflamable y volátil, recomendamos el uso de guantes y gafas, para evitar el contacto con la piel y los ojos.
En sentido estricto el producto se pulveriza directamente sobre el disco y la pinza, secando rápidamente. No debería entrar en contacto con la piel. Pero las precauciones nunca están de más.
Sí, siempre debemos de mantenerlo alejado de fuentes de calor, de superficies calientes, de chispas, de llamas y de cualquier fuerte de ignición, por seguridad para el usuario.
Con 2 o 3 pulverizaciones al disco y otras 2 o 3 a las pinzas de freno es suficiente. Una vez seco, pasar un paño limpio para eliminar cualquier resto que pudiera quedar.
Sí, puede usar el limpiador sobre toda la bicicleta.
No obstante, no recomendamos aplicar directamente sobre zonas delicadas de la bicicleta, como rodamientos y retenes de suspensiones o tijas telescópicas, porque aunque el producto no las ataca, desengrasar dichas partes no es aconsejable. Salvo que posteriormente sean lubricadas de nuevo con un producto específico.
Para una frenada óptima de los discos de freno se recomienda su limpieza final con nuestro limpiador específico para discos de freno.
Finalmente, aclare correctamente para no dejar restos del producto sobre la bicicleta.
Dejar actuar durante 2-3 minutos. En zonas con suciedad o grasa incrustada dejar actuar durante más tiempo y cepillar para ayudar a su eliminación. Aclarar siempre al final con abundante agua. En caso de usar pistolas de agua a presión, no se recomienda aplicar el agua a presión directamente sobre estas sobre zonas delicadas o rodamientos.
Sí, puedes usar el limpiador para limpiar la cubierta plástica del casco o las zapatillas. Volverán a tener un aspecto como nuevos.
No, no hay problema. Simplemente hay que asegurarse de un buen aclarado con agua al finalizar el lavado de la bicicleta.
Para una frenada óptima de los discos de freno se recomienda su limpieza final con nuestro limpiador específico para discos de freno.
Para un correcto funcionamiento y mantenimiento de la bicicleta recomendamos mantener siempre la bicicleta limpia para cada salida, especialmente los componentes de la transmisión. Siempre es necesario un lavado general tras una salida con barro. Pero en condiciones normales de terreno seco y poco polvoriento aconsejamos realizar al menos un lavado al mes. Tu bicicleta te agradecerá un lavado general periódico, para eliminar el polvo y la suciedad que de otra manera contribuirán al desgaste de piezas y componentes.
Sí, es importante para su correcta conservación y mayor duración.
Aclara bien con agua el inyector siempre después de usarlo. Revisa la zona del émbolo y retira las adherencias sólidas de líquido sellante que pueda tener.
Sí, siempre que las válvulas se hallan fabricado conforme a los estándares de válvula Presta.
Recomendamos imperativamente el uso de válvulas largas siempre que sea posible antes que una válvula corta + un prolongador. Su unión es un cuello de botella para el paso de aire, que dificultará el talonado del neumático, y una zona estrecha donde el líquido sellante podrá causar adherencias que compliquen igualmente el paso del aire posterior.
De un día para otro, o cuando no montes durante unos días, deja las ruedas con la válvula en la parte inferior, lo más cerca del suelo o lo que es lo mismo, mirando el tapón hacia arriba.
De esta manera, si quedó algo de sellante en el interior de la válvula escurrirá hacia el neumático, y el obús de la válvula no se ensuciará.
Piensa que el sellante puede ensuciar la válvula, por lo que haciendo esto te durará más tiempo limpia y en perfectas condiciones.
No obstante, si se ha ensuciado y no pasa bien el aire, o tiene pérdidas de presión, entonces utiliza la llave que incluye el blíster para abrir la válvula y limpiar con cuidado su obús.
La válvula en sí no se estropea, pero el líquido sellante irá ensuciando el cuerpo de la válvula por dentro o el obús, y puede ocasionar que no entre bien el aire. Llegado este punto utiliza la llave afloja obuses para desenroscar el obús interior y podrás limpiar con cuidado tanto el cuerpo interior de la válvula como el propio obús. No utilices herramientas punzantes que puedan rallar el interior de la válvula o deteriorar el obús, o posteriormente podrías tener pérdidas de presión.
Si con el compresor sigues sin poder inflar la rueda:
1. Pulveriza y moja bien el flanco de la cubierta y la llanta. El agua facilitará el deslizamiento del la goma del neumático sobre la llanta. No utilices jabón, porque contamina el líquido sellante.
2. Da presión por la válvula pero con el obús quitado. De esta manera entra mucho más caudal de aire de golpe y se inflan la práctica totalidad de cubiertas, incluso cubiertas de descenso que suelen ser más duras y de mayor balón. En cuanto la rueda hinche, deja de dar presión para no reventarla, porque el manómetro no marcará la presión. Retira el compresor y tapona con el dedo la válvula para que no pierda presión y seguidamente rosca el obús rápidamente; con un poco de maña, aunque en el proceso la rueda pierde un poco de presión, en cuanto el obús está roscado puedes volver a inflar con el compresor y regular la presión sin problemas.
De un día para otro, o cuando no montes durante unos días, deja las ruedas con la válvula en la parte inferior, lo más cerca del suelo o lo que es lo mismo, mirando el tapón hacia arriba.
De esta manera si quedó algo de sellante en el interior de la válvula escurrirá hacia abajo, y la válvula no se ensuciará tanto.
Piensa que el sellante puede ensuciar la válvula, por lo que haciendo esto te durará más tiempo limpia y en perfectas condiciones.
Si se te ensucia y no pasa bien el aire, o da pérdidas de presión, entonces utiliza el tapón terraja que incluimos en el kit para abrir la válvula y limpiar con cuidado su interior.
La válvula en sí no se estropea, pero el propio líquido sellante irá ensuciando la válvula por dentro y puede ocasionar que no entre bien el aire. Llegado este punto utiliza el tapón afloja obuses para desenroscar el obús interior y entonces podrás limpiar con cuidado el interior y el propio obús. No utilices nada que pueda rallar el interior de la válvula o posteriormente podrías tener pérdidas de presión.
Si con el compresor sigues sin poder inflar la rueda:
1. Pulveriza y moja bien el flanco de la cubierta y la llanta. El agua facilitará el deslizamiento del la goma del neumático sobre la llanta. No utilices jabón, porque contamina el líquido sellante.
2. Da presión por la válvula pero con el obús quitado. De esta manera entra mucho más caudal de aire de golpe y se inflan la práctica totalidad de cubiertas, incluso cubiertas de descenso que suelen ser más duras y de mayor balón. En cuanto la rueda hinche, deja de dar presión para no reventarla, porque el manómetro no marcará la presión. Retira el compresor y tapona con el dedo la válvula para que no pierda presión y seguidamente rosca el obús rápidamente; con un poco de maña, aunque en el proceso la rueda pierde un poco de presión, en cuanto el obús está roscado puedes volver a inflar con el compresor y regular la presión sin problemas.
1º) Todos nuestros kits tubeless son compatibles con ruedas de: 26”, 27,5” y 29”.
2º) Debes de cerciorarte de la válvula que necesitas. Si tu llanta tiene agujero de válvula fina, escoje un kit con válvula fina. Si por el contrario tu llanta tiene agujero de válvula gorda, puedes hacer uso tanto de válvulas finas como gordas ya que en ambos casos son compatibles.
3º) Debes de elegir el ancho de cinta tubeless que necesite tu llanta. Para más información debes de leer la siguiente pregunta frecuente.
Desafortunadamente, las medidas que imprimen algunos fabricantes sobre la llanta solo nos dan un dato aproximado, y que en algunos casos nos induce a error a la hora de elegir la anchura de la cinta de tubelizar que necesitamos.
Para tubelizar correctamente no hay más remedio que medir nuestra llanta exactamente, para ello, seguid las siguientes indicaciones:
El fondo de llanta debe de quedar colocado así, cubriendo en su totalidad el fondo de nuestra llanta:
Si la cinta del fondo de llanta es más estrecho que la propia llanta será garantía de problemas futuros:
Y si la cinta de tubelizar es más ancha que el fondo de nuestra llanta, también suele ser garantía de futuros problemas, aunque de menor gravedad que si la cinta de tubelizar es más estrecha:
Una vez comprendido cómo debe quedar la cinta de tubelizar de forma óptima, para elegir la cinta de la anchura óptima, mide tu llanta haciendo lo siguiente:
1. Desmonta tu rueda delantera (si las dos son iguales), saca y mide el fondo de llanta normal que lleve, siempre que hayas comprobado previamente que cubra bien el fondo de la garganta de la llanta y siempre que lo midas sobre una superficie plana. Si lo mides sobre la propia llanta, al ser cóncava, la medida no será correcta. Y si el fondo de llanta que lleva tu bici de serie no cubre por completo el fondo de la misma tendrás que añadirle esos milímetros faltantes (o sobrantes).
2. Si tu rueda no tiene fondo de llanta recorta un pedazo de papel (a modo de trozo de fondo de llanta) de la anchura que creas encaje y lo superpones sobre tu llanta, adaptándolo a su concavidad, así comprobarás si es correcto o si necesitas un poco más o menos de milímetros de anchura. Recuerda medir siempre sobre superficie plana.
En esta vida nada es perfecto, pero si eres mañoso no debes tener problemas para pegar una cinta adhesiva, colocar las válvulas y montar el neumático.
Muchas ruedas convertidas a tubeless por sus usuarios circulan por el mundo. Si sigues las instrucciones no debes tener ningún problema. Poco a poco irás aprendiendo cómo funciona el sistema y cada vez te irá mejor. Todo el mundo lo dice: "Al principio desconfiaba, pero superados los problemas de inexperiencia inicial cada vez estoy más contento con el sistema tubeless y no quiero volver a las cámaras."
Revisa si te queda líquido sellante dentro de la rueda, para ello puedes usar nuestro X-Tube o sonda de comprobación. También puedes quitar la rueda de la bici y agitarla un poco. Si suena el líquido en su interior es que queda líquido; si no suena debes meterle una recarga.
Si tiene líquido sellante pero sigue perdiendo aire revisa el neumático, es posible que tengas algún pequeño corte; manchas de humedad en el exterior del neumático delatan pérdidas de líquido y presión.
Recuerda que cada dos meses como mucho es recomendable meter una recarga de líquido sellante con media dosis de refresco.
Revisa tus ruedas con más frecuencia sobre todo al principio, nada más montadas o tubelizadas, hasta que veas lo que suele durar.
Y recuerda, es mejor llevar un poco de líquido sellante de más que comprobar que estás seco en medio de una excursión, pues tienes pérdidas de presión.
Finalmente, otra opción es un posible fallo en las cintas de tubelizar. Con el uso, y sobre todo con el montaje y desmontaje de neumáticos, las cintas pueden irse despegando. En último caso siempre puede retirarse la cinta deteriorada y poner una nueva.
X-Sauce recomienda utilizar cubiertas tubeless o tubeless ready, porque sellan muy bien, se pueden hinchar más fácilmente (en muchos casos con bomba de pie sin necesidad de compresor), porque no tienen casi mantenimiento al sellar perfectamente, porque están pensadas para rodar sin cámara y están más reforzadas, y porque ajustan muy bien y te olvidas de que llevas el invento.
Las cubiertas normales, las que no son tubeless, en algunos casos permiten ser tubelizadas, pero no están diseñadas por el fabricante para su uso tubeless y no ofrecerán las mimas prestaciones ni garantías. Es cierto que tienen la ventaja de que pesan bastante menos, pero tendrás que estar más pendientes de ellas.
Por seguridad, no recomendamos el uso de cubiertas no tubeless sin la cámara.
Deben ser llantas de doble pared, aquellas llantas viejas en las que se ve la cabecilla del radio sobresalir por el lado interno de la llanta no pueden sellarse. En general las llantas modernas son todas de doble cara.
Si la llanta tiene los agujeros interiores de los ojales muy cortantes... entonces limadlos un poco para quitar esas rebabas, las cuales podrían cortar las cintas sellantes con el tiempo y ocasionar pérdidas de presión.
Sí, el X-Tube tiene el conector de la medida correcta para adaptarse a la boquilla del inyector.
Recuerda que puedes adquirir el X-Tube por separado o con el inyector.
Sí, tras su uso siempre se debe enjuagar con agua abundante para eliminar los restos del sellante anti-pinchazos y evitar obstrucciones. Siguiendo las indicaciones anteriores el accesorio tendrá una vida útil más duradera.
Sí, el X-Tube es un accesorio que se puede usar tanto en válvula presta (fina) como en válvulas gordas (schrader) de X-Sauce.
Desafortunadamente, las medidas que imprimen los fabricantes sobre la llanta nos dan un dato aproximado, que en algunos casos será erróneo, pero no el dato exacto de la anchura de la cinta de tubelizar que necesitamos. Para tubelizar correctamente seguid las siguientes indicaciones:
El fondo de llanta debe de quedar colocado así, cubriendo en su totalidad el fondo de nuestra llanta:
Si la cinta del fondo de llanta es más estrecho que la propia llanta será garantía de problemas futuros:
Y si la cinta de tubelizar es más ancha que el fondo de nuestra llanta, también suele ser garantía de futuros problemas, aunque de menor gravedad que si la cinta de tubelizar es más estrecha:
Una vez comprendido cómo debe quedar la cinta de tubelizar de forma óptima, para elegir la cinta de la anchura óptima, mide tu llanta haciendo lo siguiente:
1. Desmonta tu rueda delantera (si las dos son iguales), saca y mide el fondo de llanta normal que lleve, siempre que hayas comprobado previamente que cubra bien el fondo de la garganta de la llanta y siempre que lo midas sobre una superficie plana. Si lo mides sobre la propia llanta, al ser cóncava, la medida no será correcta. Y si el fondo de llanta que lleva tu bici de serie no cubre por completo el fondo de la misma tendrás que añadirle esos milímetros faltantes (o sobrantes).
2. Si tu rueda no tiene fondo de llanta recorta un pedazo de papel (a modo de trozo de fondo de llanta) de la anchura que creas encaje y lo superpones sobre tu llanta, adaptándolo a su concavidad, así comprobarás si es correcto o si necesitas un poco más o menos de milímetros de anchura. Recuerda medir siempre sobre superficie plana.
Algunas cintas adhesivas han demostrado sobradamente su capacidad para tapar los agujeros de los radios de las llantas.
La cinta de filamentos de X-Sauce es una de ellas. Te recomendamos dar dos vueltas completas a la llanta con la cinta, y a ser posible, una tercera vuelta con otra cinta de tipo electricista, que si no es imprescindible protegerá el conjunto y lo hará más duradero.
Una vez pongas las cintas y la válvula, puedes montar la cubierta y hacer una prueba de hinchado, pero hasta que no añadas el líquido sellador no quedará perfectamente estanca. El sellante se encargará de tapar perfectamente todos y cada uno de los pequeños poros que hacían que perdiera presión poco a poco.
La opción más económica es la cinta de filamentos.
Limpia primero bien la llanta por dentro. Después da 2 vueltas de la cinta de filamentos como si pusieras un fondo de llanta normal, pero tensando ligeramente para evitar burbujas y que la cinta se amolde bien a la concavidad de la llanta.
Por último coloca cualquier fondo de llanta encima dela cinta para proteger y prolongar su duración.
Una vez pegada la cinta o fondo de llanta, sea del tipo que sea, monta la rueda con cámara y déjala hinchada durante una noche. La presión interna de la cámara hinchada contra la cubierta y la llanta conseguirá que la cinta se adhiera de forma óptima a la llanta. A la mañana siguiente desmonta la cámara y termina de tubelizar.
Sí, el líquido es el aliado perfecto de las ruedas de carretera, ya sean tubeless, tubulares o con cámara.
Sólo te recomendamos utilizar cubiertas tubeless en carretera que estén específicamente marcadas por el fabricante como cubierta tubeless. La presión de una rueda de carretera es muy elevada, en comparación con una rueda de montaña, y esa presión elevada hace que no se puedan usar cubiertas normales en un sistema tubeless.
Recuerda revisar la presión máxima indicada por el fabricante en cada modelo de cubierta tubeless (suele ser aproximadamente de 7-8 kilos de presión.
Si quieres utilizarlo en tubulares busca unos con válvula fina desmontable. Simplemente abre el tubular por la válvula y añádele 40 ml de líquido para conseguir un tubular blindado y olvidarte de los pinchazos para siempre. Los tubulares suelen tener cámaras interiores muy finas y delicadas, no dejes nunca que el tubular pierda toda su presión, mantenlas hinchadas aunque la bici permanezca periodos largos sin utilizarse para evitar que se vacíe y la cámara interior pueda adherirse entre sí y pueda reventar al volver a hincharse.
No. La cámara permanecerá dentro de tu rueda y no te volverás a acordar, salvo en el caso de pellizcos y cortes grandes.
Y en el caso de cubierta tubeless de carretera, aunque no es probable, si decides volver a las cámaras no tienes nada más que desmontar la rueda, quitar la válvula, meter la cámara y dar presión. Sin problema y muy útil en casos de cortes o rajas durante la ruta que el sellante no pueda tapar.
Si eres muy meticuloso, alguna vez puedes entretenerte en quitar los restos del líquido sellante solidificado con el tiempo sobre la interior de la cubierta, pero recuerda que salvo que sean excesivos, una pequeña capa de adherencia en la cara interna protegerá de los pinchazos, y seguro que pesa mucho menos de lo que pueda llegar a pesar la goma exterior que se desgasta con el uso del propio neumático.
Tienes varias opciones:
1. En el caso de cámaras o tubulares:
a) Si tienen obús desmontable podrás hacerlo cómodamente quitando el aire, retirando el obús, añadiendo más líquido y volviendo a colocar el obús para seguidamente regular la presión.
b) Si la cámara no tiene obús desmontable (como le sucede a algunas tipo presta) necesitarás nuestro inyector, para una vez extraído el aire inyectar el líquido a presión ayudándonos con el inyector y su macarrón.
2. En el caso de rueda de carretera tubeless:
a) Abrir el neumático para añadir nuevo líquido sellante y volver a cerrar.
b) Sin abrir o destalonar el neumático puedes quitar presión, desmontar el obús e introducir el líquido a través de la válvula desmontada. En este caso podrás hacerlo más limpia y cómodamente con nuestra sonda X-Tube.
Ten en cuenta que el líquido lleva agua en su composición. Cuando se va evaporando dicho agua, a la vez disminuye el peso de la rueda, porque el residuo sólido seco del producto es escaso. Cuando recargues de nuevo añadirás algunos gramos más con dicha recarga, pero de la anterior ya quedará menos. Se trata de tener siempre una cantidad equilibrada de líquido sellante dentro de la rueda.
Dentro de cámaras el líquido puede llegar a durar años, siempre que la bicicleta la guardemos en un lugar fresco sin luz directa del sol. La cámara es un elemento prácticamente estanco, no pierde aire o pierde muy poco. Aquí influirá mucho la frecuencia con la que te guste añadir y quitar presión a la rueda durante la ruta, pues algunos ciclistas modifican las presiones continuamente, lo cual perjudicará la duración del líquido.
Y dentro de una rueda tubeless de carretera, cada 2-3 meses como mucho es un tiempo prudencial para meter media dosis de recarga. Tener en cuenta que aunque la rueda no llegue a mostrar pérdidas de aire, la mezcla que va dentro de la rueda irá perdiendo sus propiedades sellantes poco a poco. Esto significa que en caso de pinchar, si queda poco líquido porque está casi seco, o si ha pasado mucho tiempo sin recargar y su calidad se ha deteriorado, es posible que el poco líquido que quede no sea capaz de tapar el pinchazo. Media dosis cada dos meses te garantiza tranquilidad total, estanqueidad duradera y auto-reparación de pinchazos en ruta.
No obstante, vigila tus ruedas continuamente, es la mejor opción, porque nunca sabrás si queda el suficiente líquido y si está en buen estado hasta que no lo compruebes físicamente.
Con la rueda en reposo, puedes agitarla (en un espacio silencioso) y deberá oírse al líquido moverse en su interior. Si no hay ruido, es hora de añadir al menos una pequeña dosis de refuerzo.
Y recuerda que con la sonda de comprobación o X-Tube de X-Sauce siempre podrás comprobar de forma precisa y cómoda la cantidad exacta y la calidad del sellante.
Pues depende de muchos factores. Dentro de cámaras y tubulares la duración del líquido es mucho mayor que en sistemas tubeless, pudiendo llegar a ser de años siempre que la bicicleta la guardemos en un lugar fresco lejos de la luz directa del sol.
En un sistema tubeless la duración será de una media de 2-3 meses. Pero factores como el calor en verano reducen considerablemente los tiempos. Y el frío en el invierno puede llegar a prolongarlos 6 meses o más.
Acostúmbrate a vigilar con regularidad el líquido de tus ruedas.
Revisa un par de días antes de la competición.
La dosis recomendadas por rueda son:
MTB 26”: 80-100 ml por rueda.
MTB 27,5”: 90-110 ml por rueda.
MTB 29”: 100-110 ml por rueda.
Fat bike: 170-200 ml por rueda.
Rueda de carretera: 40 ml por rueda.
Gravel: 60-80 ml por rueda.
Estos rangos de dosis recomendados se deben ajustar finalmente según el balón de cada cubierta. A cubiertas finas podremos quedarnos en la dosis mínima, y a cubiertas gordas será recomendable irse a la dosis máxima.
Puedes meter más, pero por ello no funcionará mejor y sí que pesará más. En caso de uso en sistema tubeless de carretera o gravel revisa periódicamente y recarga si es necesario. No dejes nunca que el líquido del interior seque totalmente.
No, el líquido sellante para tubeless MTB sólo puede usarse en sistemas tubeless y tubulares de MTB. Está formulado para trabajar con menores presiones y es más líquido, para garantizar que llega rápidamente a todos los rincones del interior de la rueda.
Nunca tendrás la misma protección que si usas el líquido adecuado, el de tapón rojo.
En este caso, aunque no es lo recomendado, podrías usarlo. Solo ten en cuenta que es posible que seque un poco más rápido que el líquido diseñado para tubeless MTB (de tapón amarillo).
No, para aplicar la cera ECOLUBE por primera vez sobre una cadena debe realizarse un desengrase y limpieza total de dicha cadena. Esta debe quedar totalmente limpia, sin residuos de otros aceites y totalmente seca. Si se aplica sobre una cadena sucia, con aceite de otro tipo, sus propiedades se perderán.
Sí, nuestra recomendación es que después de cada salida el usuario limpie la cadena con un trapo seco. Debe girar las bielas a la vez que sujeta un trapo sobre la cadena, para quitar el polvo que pudiera tener la cadena. Una vez eliminado ese polvo lubrique de nuevo y deje secar. Es de gran importancia que la cera haya secado totalmente antes de salir o usar la bicicleta, o se perderán la mayoría de sus propiedades de limpieza y duración.
ECOLUBE es un lubricante denso, aplique por goteo bulón a bulón, haciendo girar despacio las bielas. Primero aplique sobre la parte superior de la cadena. Y posteriormente sobre la parte inferior de la cadena. Las caras laterales de la cadena no precisan de lubricación, solo atraerían suciedad.
Deje secar y no retire el exceso.
Sí, el lubricante de cera ECOLUBE está formulado para que pueda usarse tanto seco como en mojado. No obstante sus mejores prestaciones se dan sobre terreno seco.
No es estrictamente necesario, el producto no es corrosivo, pero como todo producto químico el uso de guantes no está de más.
La primera lubricación siempre debe ser más generosa. Debe de quedar toda la cadena recubierta con el lubricante. Deje secar y recomendamos que no se quite el exceso.
Para posteriores lubricaciones el usuario irá observando cuánta cantidad de cera ECOLUBE requiere la re-lubricación de su cadena y aplicarlo, según duración de sus rutas y el tipo de terreno.
Para días de lluvia y barro recomendamos hacer una doble lubricación, es decir, aplicar, dejar secar, para aplicar de nuevo y dejar secar de nuevo. Nunca realice la segunda aplicación justo antes de salir o arruinará sus prestaciones.
Nuestra recomendación es limpiar con un paño cada vez que se vuelve de una salida y volver a lubricar. De esta manera podría incluso mantenerse la cadena hasta el final de su vida útil cuando ya tuviera que cambiarse por desgaste. Si la cadena y el plato se limpian bien con un trapo seco después de cada uso a lo largo de toda su vida, es probable que no necesite nunca una limpieza a fondo ya que no acumulará residuos en casete y platos.
Solo en casos de barro o suciedad acumulada será necesario el desengrase más a fondo de la transmisión mediante desengrasante. En estos casos recomendamos usar nuestro limpiador-desengrasante para bicicletas (el de color rosa). Conseguirá una limpieza correcta y es un producto respetuoso con superficies delicadas y biodegradable.
En cualquier caso, limpie y desengrase con productos que no dejen residuos oleosos, y siempre dejando secar antes de volver a lubricar la cadena.
Nuestra recomendación es limpiar con un paño cada vez que se vuelve de una salida y volver a lubricar. De esta manera podría incluso mantenerse la cadena hasta el final de su vida útil cuando ya tuviera que cambiarse por desgaste. Si la cadena y el plato se limpian bien con un trapo seco después de cada uso a lo largo de toda su vida, es probable que no necesite nunca una limpieza a fondo ya que no acumulará residuos en casete y platos.
Solo en casos de barro o suciedad acumulada será necesario el desengrase más a fondo de la transmisión mediante desengrasante. En estos casos recomendamos usar nuestro limpiador-desengrasante para bicicletas (el de color rosa). Conseguirá una limpieza correcta y es un producto respetuoso con superficies delicadas y biodegradable.
En cualquier caso, limpie y desengrase con productos que no dejen residuos oleosos, y siempre dejando secar antes de volver a lubricar la cadena.
Sí, sin problema. La transmisión irá muy suave y se mantendrá limpia durante más tiempo.
Desafortunadamente, las medidas que imprimen los fabricantes sobre la llanta nos dan un dato aproximado, que en algunos casos será erróneo, pero no el dato exacto de la anchura de la cinta de tubelizar que necesitamos. Para tubelizar correctamente seguid las siguientes indicaciones:
El fondo de llanta debe de quedar colocado así, cubriendo en su totalidad el fondo de nuestra llanta:
Si la cinta del fondo de llanta es más estrecho que la propia llanta será garantía de problemas futuros:
Y si la cinta de tubelizar es más ancha que el fondo de nuestra llanta, también suele ser garantía de futuros problemas, aunque de menor gravedad que si la cinta de tubelizar es más estrecha:
Una vez comprendido cómo debe quedar la cinta de tubelizar de forma óptima, para elegir la cinta de la anchura óptima, mide tu llanta haciendo lo siguiente:
1. Desmonta tu rueda delantera (si las dos son iguales), saca y mide el fondo de llanta normal que lleve, siempre que hayas comprobado previamente que cubra bien el fondo de la garganta de la llanta y siempre que lo midas sobre una superficie plana. Si lo mides sobre la propia llanta, al ser cóncava, la medida no será correcta. Y si el fondo de llanta que lleva tu bici de serie no cubre por completo el fondo de la misma tendrás que añadirle esos milímetros faltantes (o sobrantes).
2. Si tu rueda no tiene fondo de llanta recorta un pedazo de papel (a modo de trozo de fondo de llanta) de la anchura que creas encaje y lo superpones sobre tu llanta, adaptándolo a su concavidad, así comprobarás si es correcto o si necesitas un poco más o menos de milímetros de anchura. Recuerda medir siempre sobre superficie plana.
Algunas cintas adhesivas han demostrado sobradamente su capacidad para tapar los agujeros de los radios de las llantas.
Tanto la cinta amarilla como la negra ofrecen muy buenos resultados. Te recomendamos dar una vuelta completa a la llanta con la cinta. En el caso de llantas de carretera aplica dos vueltas completas de cinta negra.
Una vez pongas las cintas y la válvula, puedes montar la cubierta y hacer una prueba de hinchado, pero hasta que no añadas el líquido sellador no quedará perfectamente estanca. El sellante se encargará de tapar perfectamente todos y cada uno de los pequeños poros que hacían que perdiera presión poco a poco.
Utiliza la cinta adhesiva de tubelizar amarilla.
Limpia primero bien la llanta por dentro. Después aplica 1 vuelta de la cinta amarilla como si pusieras un fondo de llanta normal, pero tensando ligeramente para evitar burbujas y que la cinta se amolde bien a la concavidad de la llanta. Monta el final de la cinta sobre su principio unos 5 cms.
Recorta los picos del extremo final, antes de pegarlo sobre su principio, para dejarlos redondeados. Esto prolongará la duración de la cinta sin que se despegue por el final.
Una vez pegada la cinta o fondo de llanta, sea del tipo que sea, monta la rueda con cámara y déjala hinchada durante una noche. La presión interna de la cámara contra la cubierta y la llanta harán que la cinta se adhiera de forma óptima a la llanta. A la mañana siguiente desmonta la cámara y termina de tubelizar.
No. Y aunque no es probable, si decides volver a las cámaras no tienes nada más que desmontar la rueda, quitar la válvula, meter la cámara y dar presión. Sin problema y muy útil en casos de cortes o rajas durante la ruta que el sellante no pueda tapar.
Si eres muy meticuloso, alguna vez puedes entretenerte en quitar los restos del líquido sellante solidificado con el tiempo sobre la interior de la cubierta, pero recuerda que salvo que sean excesivos, una pequeña capa de adherencia en la cara interna protegerá de los pinchazos, y seguro que pesa mucho menos de lo que pueda llegar a pesar la goma exterior que se desgasta con el uso del propio neumático.
Hay alguna controversia sobre cubiertas que sufren deformaciones. Hay gente que dice que es por culpa del amoniaco de los líquidos sellantes. Solo podemos decir que en X-Sauce fabricamos todos nuestros sellantes sin amoniaco.
Ten en cuenta que el líquido lleva agua en su composición. Cuando se va evaporando dicho agua, a la vez disminuye el peso de la rueda, porque el residuo seco del producto es escaso. Cuando recargues de nuevo añadirás algunos gramos más con dicha recarga, pero de la anterior ya quedará menos. Se trata de tener una cantidad equilibrada dentro de la rueda.
Dentro de una rueda tubeless de montaña, cada 2-3 meses como mucho es un tiempo prudencial para meter media dosis de recarga. Tener en cuenta que aunque la rueda no llegue a mostrar pérdidas de aire, la mezcla que va dentro de la rueda irá perdiendo sus propiedades sellantes poco a poco. Esto significa que en caso de pinchar, si queda poco líquido porque está casi seco, o si ha pasado mucho tiempo sin recargar y su calidad se ha deteriorado, es posible que el poco líquido que quede no sea capaz de tapar el pinchazo. Media dosis cada dos meses te garantiza tranquilidad total, estanqueidad duradera y auto-reparación de pinchazos en ruta.
No obstante, vigila tus ruedas continuamente, es la mejor opción, porque nunca sabrás si queda el suficiente líquido y si está en buen estado hasta que no lo compruebes físicamente.
Con la rueda en reposo, puedes agitarla (en un espacio silencioso) y deberá oírse al líquido moverse en su interior. Si no hay ruido, es hora de añadir al menos una pequeña dosis de refuerzo.
Y recuerda que con la sonda de comprobación o X-Tube de X-Sauce siempre podrás comprobar de forma precisa y cómoda la cantidad exacta y la calidad del sellante.
Pues depende de muchos factores. En una rueda tubeless MTB la duración será de una media de 2-3 meses. Pero factores como el calor en verano reducen considerablemente los tiempos. Y el frío en el invierno puede llegar a prolongarlos 6 meses o más.
Acostúmbrate a vigilar con regularidad el líquido de tus ruedas.
Revisa un par de días antes de la competición.
La dosis recomendadas para ruedas tubeless MTB son:
MTB 26”: 60-80 ml por rueda.
MTB 27,5”: 70-90 ml por rueda.
MTB 29”: 80-100 ml por rueda.
Fat bike: 170-200 ml por rueda.
Estos rangos de dosis recomendados se deben ajustar finalmente según el balón de cada cubierta. A cubiertas finas podremos quedarnos en la dosis mínima, y a cubiertas gordas será recomendable irse a la dosis máxima.
Puedes meter más, pero por ello no funcionará mejor y sí que pesará más. Revisa periódicamente y recarga si es necesario. No dejes nunca que el líquido del interior seque totalmente.
Sí, nuestro sellante es totalmente compatible con bombonas de Co2.
Esto depende de muchos factores, lugar del neumático donde se produce el pinchazo, desgaste del mismo, nivel de líquido sellante en su interior, número de hilos o tpis rotos,...
En nuestras pruebas internas se han tapado agujeros de hasta 6mm.
Para reforzar la eficacia del sellante y poder llegar a reparar hasta los 9-10 mm recomendamos el uso del aditivo SPIN BITS.
Para los casos más extremos disponemos en nuestro catálogo de kits de mechas para reparación de neumáticos tubeless.
Sí, son compatibles. Pero tenga en cuenta que aunque el líquido sellante MTB (de tapón amarillo) se puede mezclar con el anti-pinchazos para cámaras y ruedas de carretera (el de tapón rojo), debería hacerse solo para introducirlo únicamente en sistemas tubeless de MTB. No recomendamos mezclarlo para introducirlo en cámaras o en ruedas de carretera, pues perdería eficacia.
No. El líquido sellante tubeless MTB está formulado para que trabaje en ruedas de MTB, que usan presiones más bajas que las ruedas de carretera. Tampoco lo use en cámaras, llevará menos protección que si usara el producto específico para cámaras (el de tapón rojo).
El líquido sellante de X-Sauce se fabrica con un pH casi neutro con el fin de evitar cualquier tipo de problema con llantas o cubiertas. Después de miles y miles de botes vendidos a lo largo de toda nuestra trayectoria son poquísimos los casos que hemos encontrado. Solo en casos excepcionales en los que el líquido pierde su equilibrio de pH por alguna causa externa o por dejadez durante años puede llegar a producirse algún tipo de corrosión en llantas de aluminio. Vigila principalmente la zona del agujero donde va alojado la llanta, donde el aluminio está taladrado y no tienen su anodizado protector. Te recomendamos que para estar más tranquilo, pintes ese aluminio visto que se queda una vez realizado el agujero para que pase la válvula con pintura esmaltada. De esta manera ese poco aluminio sin anodizado protector quedará protegido.
Puedes medirlo con nuestro accesorio X-Tube. Pincha aquí para verlo.
Es muy complicado. Una vez que el líquido entra en contacto con las fibras de la ropa y se seca, se solidifica entre dichas fibras y es casi imposible eliminarlo.
Si puede, limpie con agua tan rápido como pueda, antes de que el líquido seque. Si ya está seco, lo que no salga con el dedo poco a poco puede intentar quitarse con un poco de papel y una plancha, como cuando se quita un chicle pegado en la ropa.
No obstante, como decimos, son métodos laboriosos y en algunos casos no puede retirarse completamente.
Nuestra recomendación es que una vez que se abra el bote por primera vez y se use, se cierre correctamente y se guarde en un lugar fresco y con poca luz o sin luz. De esta manera el líquido se conservará mucho más tiempo y en mejor condiciones. Nosotros en nuestras pruebas en este tipo de condiciones hemos mantenido el liquido en perfectas condiciones 2 años una vez abierto, pero depende mucho de factores climáticos.
Un buen consejo es agitar de vez en cuando aunque no se use.
Recomendamos aplicar Smooth Seal Lube periódicamente cada 2 o 3 salidas.
Smooth Seal Lube se presenta en envases pequeños de 30ml precisamente porque con una cantidad muy pequeña disfrutará de una gran mejoría.
Dos gotas por barra/retén son más que sificientes para obtener muy buenos resultados. Una lubricación excesiva solo atraerá posterior suciedad a la zona, lo cual será más perjuducial que el beneficio incial del lubricante.
Precaución, a ser posible use los guantes de ciclista o no toque el adaptador ni la bombona durante el proceso de vaciado.
Cuando las bombonas de CO2 son perforadas y dejan salir el aire, la alta presión del propio aire comprimido hace que se congele el adaptador a través del cual fluye. Y podría provocar quemaduras.
Sí, el adaptador es compatible con el standard universal bombonas de Co2 con rosca.